Creo que hacía como dos años que no
escribía en este blog. Falta de tiempo, y ya en algunos momentos lo
daba por muerto. Que dos años después me estuvieran reclamando
nuevas entradas ha hecho que me replantease reflotarlo este verano, y
una compra compulsiva hace que sea hoy mismo. Iré recopilando fotos
de cosas que he comido en estos dos últimos años, pero por ahora
quiero compartir una cosa que no conocía y acabo de descubrir: el
maíz morado.
En una visita tonta al chino del barrio
en busca de azúcar, de repente me he topado con este maíz morado, y
sin saber ni para que servía no lo he podido resistir. Ya en casa,
lo he abierto, olía a maíz la bolsa, cada tronco tiene un olor muy
suave, que me ha recordado al chocolate. Y entonces he comido algunos
granos sueltos que se habían caído. Son duros de cáscara, nada que
ver con el maíz pre-cocido. Y tienen poco sabor, sabe a maíz, pero
poco. No es super dulce, pero es más dulce que salado.
Después he investigado un poco más y
veo que es típico de Perú, y se consume en varios países de
Sudamérica. Y he leído que hay que cocerlo (en el ansia me lo he
comido crudo), por lo visto se usa para dos dulces típicos: la
chicha morada, una bebida de frutas y maíz morado, natural y
refrescante; y la mazamorra morada, que me parece una especie de
mousse.
Así que en los próximos días cogeré
unas frutas e intentaré hacer chicha morada. Ya contaré qué tal.
Pero hacía tiempo que no veía un ingrediente nuevo que me
emocionase tanto.