Mochi de Taro

En la misma tienda, supermercado chino, en que compré la lata de Refresco de hierbas JiaDuoBao y otras cosas que tendrán su propia entrada, también compré estos dulces. Hay que decir que no es un chino como el que entendemos por tienda donde bajar a comprar una coca-cola cuando ya es tarde, sino un supermercado chino, para chinos y con productos de importación. Está en Tetuán (Madrid).

Entre la gran variedad de dulces que tienen, escogimos Mochis, y los hay con distintos sabores, así que escogimos Taro, que era el único sabor que no sabíamos lo que era, así probábamos más. El mochi es un pastel hecho con masa hecha de harina de arroz. Es japonés, aunque lo compraramos en un chino.

El relleno es de Taro, que es un tubérculo que se usa en asia y partes de Sudamérica (con variedad de nombres). Ninguna de las dos cosas es especialmente dulce, el postre lleva añadido azucar y maltosa, pero no es demasiado dulce. Como la mayoría de dulces japoneses, es un dulce más natural, se detecta el sabor del producto más que un sabor dulce artificial como en los de aquí. Cuestión de gustos en cualquier caso.

La caja en la que viene es bastante bonita. Dentro viene una bandeja con los pastelitos, y la verdad es que cogerlos es una experiencia. Tienen un tacto muy curioso, que no sabría describir y que incluso puede dar grima. Son blandos, pero es como si algo crujiera dentro, y la harina que tienen por fuera te da un tacto extraño. He pensado mucho como describirlo, y creo que lo más parecido son esas pelotas para hacer malabares que estaban rellenas de arena.

Es bastante denso, con 1 pastelito ya tienes postre, y eso que no son muy grandes. A mi me gustaron e iré cogiendo de diferentes rellenos para ir probando. Es curioso que están hechos en Taiwan. Osea que fuimos a un chino a comprar un postre japonés, pero hecho por chinos.