jueves, 9 de octubre de 2014

Kéfir

El Kéfir es una coliflor que suelta mocos y convierte la leche en yogur ácido. Es una definición rápida y muy poco exacta, pero que al que viniera de nuevas le puede servir para hacerse una idea. 


Aunque ya he visto alguna versión comercial es rara y muy nueva. Hasta ahora el kéfir era algo casero, que se pasa de una persona a otra y no se compra. Y hablo del kéfir de la leche, hay también del agua o del té (que no es kéfir en realidad), si alguna vez hablo de estos lo especificaré, pero si digo solo kéfir, me refiero al de la leche.

Esto funciona así: alguien te da un trozo de kéfir, entonces tienes que ponerlo en un bote con leche, eso fermenta y al día siguiente o a los dos días, según lo fuerte que lo quieras, lo cuelas, limpias y le pones leche nueva. Y el resultado de lo colado es como un yogur ácido. Tiene propiedades diferentes según los días de fermentación, y el kéfir en sí, va creciendo, y de vez en cuando se escinde y empiezas a tener kéfires pequeños que puedes tirar o regalar. 


Tiene propiedades muy buenas, es una microflora compuesta por varias bacterias, levaduras y hongos; y va bien para quitar estreñimiento, ayuda con úlceras, incluso se usa para curar la intolerancia a la lactosa. De ahí para arriba, es buenísimo para todo.


El sabor solo es desagradable, sobre todo si lo dejas varios días, es muy fuerte. Sin embargo el sabor de 1 solo día con algún edulcorante está bastante bien. Y puede ser un buen desayuno o cena, kéfir con frutas o cereales. Recomiendo que si lo comenzáis a tener en casa os aseguréis que os gusta a varios, porque lo que harta mucho es tener que comerse por huevos el kéfir cada día o dos días. Y da pena tirarlo. Por eso, desde que se me murió el último no he querido coger más, aunque no me importaría tomarlo de vez en cuando.

1 comentario:

  1. Donde puedo conseguir kefir de leche en la provincia de Girona. Gracias.

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