El curso pasado mi primo hizo un
Erasmus en la Bretaña francesa, y de los viajes de mis tíos para ir
a verle, me han traído productos típicos de allí y curioso.
De lo que más me ha gustado ha sido el
salchichón bretón. En cada viaje me han traído para probar un par
de sabores. Son salchichones de sabor fuerte, muy ricos, cada uno con
su toque. El recurrente es de jabalí, algo más fuerte que el de
cerdo. También me han traído de queso, y de avellanas, que tenía
trocitos de avellana que llegabas a cortar y masticar.
En el último viaje cayó lo que se ve
en la foto, además de uno de jabalí, trajeron de Cepes (una seta
tipo Boletus), y el que más me sorprendió: salchichón de cabra.
El hacer embutido de cabra puede sonar
exótico, pero en España se ha hecho toda la vida, aunque muchas
veces los pastores comían ellos este embutido, comerciando con el de
cerdo. Y aunque parecía tendía a desaparecer, he encontrado varias
iniciativas en España de empresas que están intentando
comercializar este tipo de productos.
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